Eso es precisamente lo que hacemos cuando compramos una vivienda, y es que desde que empezó la crisis los bancos tienen menos confianza en las personas y te exigen más cosas para poder contratar la hipoteca.
Antes, con la hipoteca te hacían contratar un seguro de hogar, lo cual no estaba mal, pero ahora te hacen contratar hasta seguros de vida. ¿Por qué vamos a querer contratar un seguro de vida al banco teniendo empresas que te lo pueden hacer? Muy fácil, para que no te salga más cara la hipoteca, porque aunque no te obligan, si no lo contratas esta se encarecerá, y además bastante.
Si no se hubieran dado hipotecas a diestro y siniestro sin pensar en qué ocurriría si alguien no pudiera pagar, tal vez ahora tendríamos crédito. Y es que cuando las osas no nos van bien no pensamos en que en algún momento la cosa pueda cambiar: todo es derroche, viajes, compras, créditos, pero, ¿y si la cosa cambia, como ha ocurrido? Pues como estamos viendo en las noticias, vienen los lloros, personas sin trabajo que pierden sus casas por no poder pagar las hipotecas y que tampoco tienen los medios para sacar a sus familias adelante, autónomos que no consiguen crédito porque a los bancos les da miedo prestar por si no se pueden devolver y la economía parada, no fluye el dinero y por lo tanto el consumo también baja.
Tendríamos que pensar más las cosas antes de hacerlas. Que ahora nos vaya bien no significa que mañana siga todo igual.