Los seguros de vida están bien cuando hay deudas que cubrir y tenemos personas a cargo, mujer o marido e hijos, para que después de nuestro fallecimiento no les queden todas las deudas que podamos tener a ellos.
También está bien porque junto con la póliza podemos contratar un un fondo de inversión para la jubilación o para que nuestros hijos puedan seguir estudiando. La verdad es que es un seguro para que las personas que queden después de nosotros no se vean con unos problemas económicos tan grandes que luego la familia no pueda salir adelante.
Hoy en día es casi más importante este hecho, ante la crisis económica y la falta de recursos de los que disponen las familias, por lo menos si falta el marido que la mujer pueda tener de dónde tirar hasta que pueda encontrar un empleo, que hoy es algo sumamente complicado.
Así que, más que un gasto, debemos ver los seguros de vida como un beneficio, ya que estamos pensando en el futuro de nuestra familia. Claro, personas que vivan solas porque estén solteras tal vez no necesiten este tipo de seguros porque al fin y al cabo no tienen a nadie a su cargo. Pero si tenemos familia, tal vez sea mejor plantearse hacerse un seguro de vida, por el futuro de nuestra familia.