Asegurando la vida

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Cuando uno escucha hablar acerca de seguros de vida lo primero que se le viene a la mente es la muerte de alguien, porque en realidad estos seguros solo se hacen efectivos en le caso de que el titular fallezca. Entonces, ¿por que se denominan seguros de vida? Bueno, puede ser debido a dos causas diferentes.

 La primera de las causas es porque se asegura una cantidad determinada en el caso de que la vida se pierda, es decir, que el fin de la vida es la causa del pago de las indemnizaciones establecidas en las condiciones de las pólizas de estos seguros.

 La segunda quizás sea un poco más amable, a pesar de que sigue siendo en el caso de que muera alguien cuando se hace efectiva. Se puede llamar seguro de vida porque lo que se busca es asegurar la vida de la familia que se queda en este mundo y que seguramente dependía de los ingresos que generaba quien firmó en su día la póliza del seguro, pensando precisamente en eso, no en su vida sino en la de los suyos en el caso de que él (o ella) faltara en algún momento.

 Esta es, a mi entender, la razón por la que se denominan seguros de vida a este tipo de productos que se encargan de cubrir la muerte.