Niños prodigio

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A todos nos gustaría alcanzar la excelencia en nuestra actividad profesional. Lo cierto es que algunos sí lo logran y otros van quedando en el camino. Para algunos pequeños, el término “eminencia” es tan familiar como sus juguetes. Son niños prodigio que alcanzan la universidad antes de los 15 años.

Un ejemplo claro es Akrit Pran Jaswal, un niño de siete años que sin ninguna experiencia y solo con el conocimiento teórico que aportan los libros, realizó su primera cirugía para separar los dedos de una niña quemada. A los 11 años, Akrit ingresó en la Universidad Imperial de Londres. Mikaela Irene Fudolig nació en Filipinas en 1991. A los 16 años se graduó con honores de la licenciatura en Ciencias Físicas, tenía 11 años cuando inició sus estudios universitarios. Ailan Celeste Cawley es un pequeño que con tan solo siete años aprobó un examen preuniversitario. Se le considera como el científico químico más joven del mundo. Akim Camara es un increíble talento de la música. A los dos años tocaba perfectamente algunas piezas de violín, en 2003 y con tan solo un añito más, hizo su primer debut ante el público. Nacido en la nochebuena de 2000, Ethan Jordan Bortnick es un pianista norteamericano con mucha experiencia acumulada, a sus 14 años es un gran compositor, cantante y actor que dedica gran parte de sus ingresos a obras benéficas. Todos ellos han demostrado que no hay edad para el conocimiento, son seres humanos brillantes y excepcionales.